Dos palabras griegas importantes en la Biblia: lógos y réma

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hombre leyendo la Biblia

¿Sabía usted que la Biblia usa dos palabras griegas diferentes para referirse a la palabra de Dios? Una de estas palabras es lógos y la otra es réma.

Comprender el significado de estas dos palabras nos puede ayudar a conocer y experimentar a Dios de una manera más profunda. Es por eso que dedicamos tiempo en esta entrada para explicar lógos y réma, y su importancia en nuestra vida cristiana.

La palabra griega lógos

La más conocida de estas dos palabras griegas es lógos. En la Biblia, lógos se usa para referirse a la palabra constante y escrita de Dios, la cual ha sido registrada en la Biblia. ¡Cuán increíble es que nosotros los seres humanos podemos tener en nuestras manos la palabra escrita de Dios!

A través de la palabra escrita podemos aprender acerca de Dios y conocer Sus caminos, la salvación que Dios efectúa y Su plan para la humanidad. Sin el lógos, no tendríamos manera de saber quién es Dios o cómo opera; sólo podríamos especular y preguntarnos. Tenemos que agradecerle a Dios por darnos la Biblia como Su medio para comunicarnos quién es Él.

Por medio de la Palabra escrita de Dios, lógos, aprendemos acerca de Dios y Sus caminos. Conocer a Dios objetivamente ciertamente es maravilloso, pero podemos avanzar a conocer a Dios de manera personal y experimentarlo subjetivamente. Aquí es que entra el réma.

La palabra griega réma

Réma es la palabra griega menos conocida usada en la Biblia para palabra, y se refiere al hablar personal y para el momento de parte de Dios para nosotros.

Nuestro Dios no está callado; Él es un Dios que habla. Él desea comunicarse con nosotros no sólo por medio de Su palabra escrita, sino también por medio de hablarnos directamente en nuestras situaciones específicas. Este hablar para el momento de parte de Dios nos llega internamente y se basa en la Palabra externa, constante y escrita de Dios. Es por medio del réma que podemos conocer a Dios de manera subjetiva y experiencial.

A veces recibimos el réma de Dios mientras leemos u oramos con la palabra escrita. Otras veces, el Señor nos habla una palabra específica durante el día. Veamos cómo esto sucede.

Lógos más réma

Tanto el lógos como el réma son cruciales para nuestra vida cristiana, pues Dios usa Su lógos para hablarnos Su réma. De modo que entre más leamos Su palabra escrita, incluso almacenándola en nosotros, más Dios nos hablará palabras para el momento. Y el hablar vivo de Dios para el momento siempre corresponde con Su Palabra escrita, la cual nos mantiene en el camino correcto. Estas palabras para el momento nos guían y nos vuelven a Él cuando les prestamos atención.

Por ejemplo, supongamos que está en el trabajo o la escuela y está molesto por algo. Mientras más piensa en eso, más alterado está y comienza a sentirse más muerto. De repente le viene a la mente Romanos 8:6: “Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el espíritu es vida y paz”.

Inmediatamente se da cuenta: “¡Vaya, con razón me siento tan muerto! He estado poniendo mi mente en mi carne. Necesito volverme al Señor para poner mi mente en Él”. Así que comienza a orar: “Señor, me vuelvo a Ti. Pongo mi mente en Ti en mi espíritu ahora mismo. ¡Gracias, Señor que cuando pongo la mente en mi espíritu, es vida y paz!”.

De repente usted es salvo de las cosas negativas que experimentaba y es introducido en el disfrute de la vida y paz que proviene de Dios. ¿Cómo sucedió todo esto? El Señor usó la palabra constante y escrita (lógos) que usted había leído anteriormente para hablarle una palabra personal para el momento (réma) en su situación particular. La palabra del Señor hablada para el momento lo fortaleció para volverse a Él y lo suministró en medio de sus circunstancias.

El réma nos imparte vida y nos lava

El réma va más allá dea ayudarnos en situaciones particulares. También imparte a Cristo como vida en nosotros a fin de que crezcamos en Él. Y nos lava para que seamos transformados interiormente. Por medio de estas dos funciones del réma, Dios lleva a cabo Su propósito en nosotros.

1. Juan 6:63 dice: “El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida”.

La nota 3 en el Nuevo Testamento Versión Recobro referente a las palabras explica claramente la diferencia entre el lógos y el réma y cómo las palabras del Señor nos imparten vida:

“La palabra griega que aquí y en el v. 68 se traduce palabras, es réma, la cual denota la palabra hablada para el momento. Difiere de lógos (traducida Verbo en 1:1), que se refiere a la palabra constante. Aquí las palabras van después del Espíritu. El Espíritu es viviente y verdadero, no obstante es misterioso e intangible, y es difícil que la gente lo capte; pero las palabras son tangibles, concretas. Primeramente, el Señor indica que para poder dar vida, Él llegaría a ser el Espíritu. Luego, Él dice que las palabras que Él habla son espíritu y vida. Esto muestra que las palabras que Él expresa contienen el Espíritu de vida. Él ahora es el Espíritu vivificante en resurrección, y Sus palabras contienen el Espíritu. Cuando recibimos Sus palabras al ejercitar nuestro espíritu, obtenemos al Espíritu, quien es vida”.

La clave para recibir el réma del Señor es ejercitar nuestro espíritu cuando venimos a la Palabra de Dios. La mejor manera de ejercitar nuestro espíritu es por medio de la oración. Al orar con la Palabra, contactamos al Espíritu en la Palabra y las palabras en la página ya no son solamente palabras sino que llegan a ser espíritu y vida para nosotros. Es de esta manera que la Palabra de Dios nos alimenta y nos suministra con la vida para nuestro crecimiento en Cristo.

2. Efesios 5:26 dice: “Para santificarla, purificándola por el lavamiento del agua en la palabra”.

El lavamiento mencionado en este versículo se refiere no al lavamiento de los pecados por las sangre de Jesús, sino al lavamiento del agua en la palabra. Una vez más, aquí la palabra que se traduce palabra es réma. La nota 4 en el Nuevo Testamento Versión Recobro referente a palabra explica lo que el réma que lava logra en nosotros:

“La palabra griega denota una palabra específica para el momento. El Cristo que mora en nosotros como el Espíritu vivificante siempre habla una palabra específica, presente y viviente para quitar metabólicamente lo viejo y reemplazarlo con lo nuevo, haciendo una transformación interna. La limpieza por el lavamiento del agua de vida está en la palabra de Cristo. Esto indica que en la palabra de Cristo se encuentra el agua de vida. Esto está tipificado por el lavacro situado entre el altar y el tabernáculo (Ex. 38:8; 40:7)”.

Para ser transformados interiormente, tenemos que abrirnos al Señor para que Su lógos llegue a ser Su réma para nosotros a fin de lavarnos y limpiarnos cada día.

Ciertamente, Dios desea que leamos, estudiemos y memoricemos Su palabra escrita; sin embargo, aún más, Él desea que recibamos Su hablar viviente para el momento. Que podamos dedicar más tiempo para leer y orar con el lógos, con corazones abiertos y espíritus ejercitados para que el Señor pueda hablarnos diariamente las palabras réma a fin de ayudarnos, impartirnos vida y lavarnos para el cumplimento de Su propósito y plan maravilloso.

Todos los versículos y las notas son citados de la Santa Biblia Versión Recobro. Puede pedir una copia gratuita del Nuevo Testamento Versión Recobro aquí.